viernes, 15 de abril de 2011

En aquel rincón apartado...



Debía irse, ya era tarde... Ya era hora. Ella lo miró a los ojos, esperanzada porque se quedara un segundo más, porque le dijera, una vez más, que todo estaría bien. El se puso de pie, deslizó su mano por su brazo, para llegar a un ultimo roce e irse... pero ella le tomó la mano con fuerza, reteniendolo para siempre, atándolo a sí, abrazándolo. Pero ya era hora, los sonidos inundarian el lugar, como una ola enorme que se cala hasta los huesos; la gente, los mirarían, con los ojos ciegos que todos tienen, esos ojos que solo ven hasta donde alcanza la vista. ¿No ven los arroyos y las montañas? ¿No ven la pasion y las caricias? ¿No sienten pena por su clandestinidad? Entonces ella lo miró de nuevo, con la esperanza de que el viera lo que ella veía, más allá de un rostro y un cuerpo. Entonces rogó internamente por un último beso, una última respiración, un último cerrar de ojos, una última caricia, una última palabra... por un último beso que él concedió a sus labios.

1 comentario:

¿te has enamorado?